Tener una agenda apretada o poco dinero no tiene por qué ser excusa para comer mal. Existen muchas recetas fáciles, rápidas y económicas que puedes preparar con pocos ingredientes y sin complicaciones.
Un desayuno nutritivo puede ser una avena cocida con frutas, semillas y un chorrito de miel. Para almorzar, una ensalada de granos (lentejas, caraotas) con vegetales y un aderezo casero es rica, saludable y económica. Las tortillas de vegetales, los batidos verdes y las arepas con rellenos saludables son excelentes opciones para cualquier comida del día.
Lo importante es planificar, comprar con conciencia y usar ingredientes versátiles que puedas combinar de distintas formas durante la semana. Comer sano también es posible sin gastar mucho.
Te dejo una idea: Receta saludable fácil
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